Vamos celebrando cumpleaños, vueltas al sol y es común que sea tiempo de pensar en lo que has hecho y has dejado de hacer. Es tiempo de pensar en los propósitos y en esperanzas. Es tiempo de hacer un arqueo de ideas y metas, de los sueños alcanzados o por venir.
Y es tiempo de preguntarte; ¿que quiero ser cuando sea grande? dirás que YA eres grande, por lo tanto YA eres (o no) lo que quisiste ser. Yo recuerdo muy bien lo que quería ser
¿Te acuerdas tú?
Alguna vez quise ser pirata, para surcar mares ignotos y pelear por la justicia lado a lado con Yáñez y Sandokan (sombras de mis novelas favoritas de Salgari y Julio Verne)
Otra vez quise ser explorador e ir a la Antártida o descubrir el paso Drake o por lo menos alguna isla donde desenterrar un tesoro, de preferencia lleno de libros antiguos y doblones ¡claro!
Una vez más deseé ser astronauta (y ese sueño sigue vivo en mí) darle la vuelta al mundo, alunizar y quizás terraformar Marte o Europa (la de Júpiter) y es por eso que devoro libros de SF donde hay civilizaciones lejanas, mundos indescriptible, tiempos paralelos de posibilidades infinitas y siempre, siempre, la condición humana.
Estudiar veterinaria, después de recoger y curar a pajarillos, perros y gatitos y con una pasión por los caballos, era una gran opción. Esa era una de las posibilidad también. Lo malo es que el 71 de la CDMX se atravesó en mi camino y los halcones y las huelgas evitaron que entrara a la UNAM.
Y esto dejó entonces la puerta abierta para la UIA, un camino en el que no había pensado mucho y una carrera, CTI. Ciencias y Técnicas de la Información, nueva entonces, y que prometía descubrimientos sin fin y libros, libros, libros. Más de los que podría leer.
De canciones como "imagine" de lugares nuevos, de amigos nuevos, de descubrimientos filosóficos y de mucho más. De aprender a dudar, a tomar el espíritu ignaciano de servicio a la comunidad. De diferentes puntos de vista, de aprovechar la capacidad de asombro que aún ahora no pierdo.
Donde hacer familia, de hija, hijo y crecimiento personal, de descubrirme en los ojos de mi marido, del amor, en las sonrisas y en las manitas de mis hijos, que ahora se han continuado en una roja llamarada del nieto, de vivir aventuras en familia y de explorar el espacio interior y tan personal.
Un viaje que siguió con sonrisas compartidas y nos llevó en pareja a crear una familia a un mundo nuevo, que empezaba entonces y en el que fuimos construyendo una comunidad.
Y de ahí empezó un camino, que va ahora haciendo vueltas y revueltas, una espiral de crecimiento y aprendizajes.
Exactamente como ser astronauta, un universo totalmente desconocido y por explorar, donde encontrar cofres de tesoros y civilizaciones perdidas.
Ser paramédico y saber de desastres, de problemas de stress, de frecuencias cardíacas y respiratorias, de drogas, adrenalina, dopamina, AHA, ACLS, todos los LS´s, de equipo, de muerte y ayuda, de sangre y de dolor, de ser capaz de brindar un alivio cuando es necesario, de DIH, de las guerras y del sufrimiento, de mujeres, niños y hombres que tienen en común conmigo la capacidad de sufrir, de sobrevivir y de vivir.
De la muerte que acecha a cada paso y a quien a veces hay que dejarle franco el paso.
Del destino de cada uno que a veces se ve "como a través de un cristal ahumado" y que suele atraparte a la vuelta del sendero. De amigos y amigas, de compartir el sudor y el fracaso o la alegría por un trabajo bien hecho. compartir el cansancio y el humor negro para poder deshacerte del dolor que deja esa empatía que te llevó ahí en primer lugar.
De aprender, ahora en la mente humana y siempre aprender nuevas maneras de paliar el sufrimiento y de encontrar diversas maneras de encontrar resiliencia aprovechando los recursos que todos tenemos y de acompañar a otros seres humanos a navegar mares procelosos y llegar a buen puerto.
¿Que quiero ser cuando sea grande?
LA pregunta, que nunca se resolverá porque cuando sea grande ;) y sea lo que sea, habré acabado de ser y entonces estaré muerta.
¿Que quiero ser cuando sea grande? lo dejo al aire y a que cualquiera responda... con lo que es o lo que aún quiere ser...
¡Muy bien! ¿Sabes? creo que prefiero no recordar lo que quería ser de chico. Seguramente no era esto.
Hermoso Escrito! Eres una Mujer Maravillosa!