¿Te acuerdas de los osos de tu vida?
¿Cual fue el último?
Yo soy experta, es más, tengo todo un circo de osos, polares, grizzlies, cafes y negros. Bailarines y medio salvajes, eso sí, todos imprudentes. Así que comprenderás que prefiero no hacerlos cuando puedo evitarlos.
Hoy fue uno de los que contará como grizzly.
Se organizó, como cada año. El “lazo rosa” para visibilizar la lucha contra el cáncer de mama. Y yo siempre voy.
Hoy hace mucho calor y más que eso mucha humedad, no hay sol pero tampoco brisa. Quizás si hubiera habido sol ese oso no hubiera sido así. Como de libro de primaria.
Son las tres de la tarde, te consta que soy muy puntual. Media hora después empezamos a formarnos para hacer el diseño. Camisetas rosas, sana distancia y calor y más calor… y el tiempo pasa… otra media hora y más… calor, humedad
Empiezo a ver estrellitas y me alejo de mis amigas para irme a sentar un momento, estoy en los escalones del podium. No hay más. Que oso.
De inmediato llega un “escolta” de alguien importante. Muy solícito y como me reconoce sonríe y me dice que pedirá una ambulancia “¿cuál prefieres, Cruz Roja o bomberos?” Y le respondo “noooo que oso”
Entre él y un médico, a quien también conozco, me ayudan a ir detrás del proscenio, —si, es todo un evento oficial. De algún alma caritativa llega una botella de agua ya empezada, me bebo una parte y la otra me la echo en la cabeza y cuello. El médico me acompaña mientras voy tomando de nuevo forma humana.
Para esto ya ha pasado otra media hora. Decido no quedarme más y dando las gracias, me voy caminando por atrás del palacio municipal para llegar a casa, está muy cerca a fin de cuentas. 500 metros máximo.
Y, claro, por qué no, me topo de frente con las autoridades que además son amigas mías. Y yo, un pollo mojado. Que oso…
Si, que oso, así que mejor me voy a mi casa. Sola. No quiero llamar la atención. Que oso. Camino por las callejuelas vacías, no encuentro a nadie. Mejor. No llamo a nadie. Que oso
Camino y descanso apoyándome un árbol, una pared. Sigo. Los ojos se me nublan, todo es gris con destellos de lucecitas…
Escucho un fuerte ¡POC! todo se vuelve negro, lejano… voces que se van diluyendo en la oscuridad…
¿Que le pasó?
¿Alguien la conoce?
¿Trae identificación?
Los Paramedico bajan dé su ambulancia con celeridad. La han reconocido. Es su compañera. Hacen maniobras, la atienden mientras se alejan con el ulular de la sirena No, no han llegado a tiempo
Sus amigos recuerdan en el funeral “no le gustaba hacer el oso… y mira…”
[cuando te sientas mal, nunca, NUNCA, te vayas solo o sola, total… los osos son siempre motivo de conversación]
Me encanta!!!
Tabi, tu imaginación vuela y atrapa en forma amena e inesperada. ¡Felicidades! Lo disfruté mucho.